El profesor de Física, Dan Stamm de Campbell High School en Smyrna, GA, construyó una plataforma para calentar el agua en un bidón de acero. El bidón usado tenía un área de superficie de unas 3000 pulgadas cuadradas. La fuerza ejercida sobre ese área por la presión de una atmósfera es de unos ¡44.000 libras o 22 toneladas!. Sin embargo, tal bidón se pudo fabricar de un acero razonablemente delgado porque esa misma fuerza actua hacia afuera desde el interior del recipiente. El procedimiento consistió en verter aproximadamente un galón de agua en el bidón (lo necesario para cubrir el fondo) y calentarla sobre un quemador de propano durante 15 a 30 minutos. Con eso se llevó el agua a su punto de abullición donde su presión de vapor se iguala con la presión atmosférica. Entonces, el vapor expulsa la mayor parte del aire hacia fuera del bidón. Luego, se sella la boca del bidón, conforme se retira el calor. Entonces, si enfriamos rápidamente el bidón, la repentina caída en la presión de vapor originará una presión neta hacia el interior que aplastará el bidón.

Hirviendo el agua contenida en un tambor de acero expulsa el aire que contiene. Puesto que la definición de punto de ebullición es, la temperatura a la cual la presión de vapor iguala a la presión atmosférica, se sigue que hirviendo el agua por un periodo de tiempo, forzará a la mayor parte del aire a salir fuera del recipiente. Si a continuación sellamos el tambor, la presión en el interior es exactamente la presión de vapor del agua. Esta presión de vapor, cae precipitadamente cuando el vapor se enfría por debajo de los 100 grados centígrados. Bajando la temperatura a 60 grados C. baja la presión de vapor a aproximadamente un 20% de la presión atmosférica. El bidón usado tenía un área de superficie de unas 3.000 pulgadas cuadradas. La fuerza de una atmósfera de presión, sobre esa área es aproximadamente de ¡44.000 libras o 22 toneladas!. Con un modesto enfriamiento a 60 grados C., se originará una fuerza de aplastamiento de 17 toneladas. El repentino enfriamiento a 20 grados C., bajará la presión hasta alrededor del 2% de una atmósfera y proporcionará una fuerza de aplastamiento de 21 toneladas.